Viñedos

Viñedo de Martinez Lacuesta Nuestras Viñas

A no más de 20 kilómetros a la redonda, en propiedad o en manos de familias tradicionales de Rioja, apegadas a su tierra y a su identidad, las viñas con las que en Martínez Lacuesta elaboramos nuestros vinos son un patrimonio de todos. De una cultura, de un paisaje, de Haro, de Rioja. De un origen.

Vista panorámica de los viñedos de Bodegas Martínez Lacuesta en Haro.

El Lugar

Tempranillo, Garnacha, Mazuelo, Viura… Nuestras cepas representan la más honda tradición de la viticultura de Haro, donde la naturaleza ha sido generosa proporcionándonos una tipología de suelos idónea para nuestros vinos. Los viñedos soportan un clima suave con una excelente insolación y lluvias moderadas. Todo ello convierte nuestra comarca en un lugar idóneo para el crecimiento y desarrollo de nuestras cepas. En nuestras manos está trasladar estas bondades a nuestros vinos.

La Frescura

La esencia de nuestros vinos proviene de las entrañas de la tierra riojana, de nuestras viñas. Es el punto de partida para conseguir grandes vinos. Nuestros viñedos se sitúan en Haro e inmediaciones, en la margen derecha del Río Ebro. En una zona apenas ya protegida por las Sierras de Toloño y Cantabria, adonde llegan con frecuencia los vientos fríos del norte. Ahí radica el ciclo lento y gran parte de la frescura de nuestros vinos, que se mantiene incluso en aquellos que conocen de cerca la madera de roble. La tierra nos ha dado un don en forma de viñedos. Justo es que lo compartamos. 

La uva
Vendimias en los viñedos de Martínez Lacuesta

El Respeto

Hemos elaborado vino en tres siglos diferentes. Por eso representamos la tradición y todo aquello que la naturaleza nos ofrece. Aquellas técnicas tradicionales que vemos que siguen aportando valor a nuestros vinos, las mantenemos tanto en el viñedo como en el proceso de elaboración en bodega. Todas ellas se guían por procesos naturales que limitan nuestro impacto en la naturaleza aportando sostenibilidad y preservando el medio ambiente.